En un trozo de paraíso terrenal, en La Romana, se levantan pórticos de entradas invitando a estancias placenteras. El verde frondoso proyecta aún más la verticalidad exaltando de manera sublime la arquitectura emplazada.

Desarrollada bajo el concepto “La Villa Como Patio” basado en la búsqueda de la permeabilidad espacial, es decir, la interacción de los espacios interiores y exteriores a través de la fachada diseñada cómo grandes portales de entrada.

La entrada de la villa, traspasando estos muros es una transición generada al pasar justo entre la vegetación frontal. Al llegar se percibe todo un espacio abierto permitiendo la interacción de las áreas propuestas. Los elementos macizos frontales determinan la distribución espacial en planta en sentido “Y” permitiendo generar entradas de espacios verdes las cuales logran difuminar la huella de la edificación.

Entre lo natural y lo construido se generan espacios de estar y ocio para el deleite de la vida playera.

En el primer nivel se situán las áreas sociales y en el segundo los dormitorios junto a una terraza común desarrollado bajo un concepto de elegancia y lujo sin dejar a un lado que las mismas deben responder a las características climáticas del entorno.

Buscamos que esta villa fuera capaz no sólo de detener el tiempo, sino además de permanecer en la memoria desde su entrada generando una instalación en la naturaleza.

Con el objetivo que esta villa sea capaz no sólo detener el tiempo, sino además de permanecer en la memoria desde su entrada generando una instalación en la naturaleza. ​